domingo, 13 de abril de 2014

"CONGA TRISTE DE LA HABANA". Reseña de Julia de la Rua.

Muchas gracias por esta reseña tan maravillosa que Julia de la Rua, escritora, artista y editora, hizo de Conga triste de La Habana, ese proyecto tan especial que comparto con Julián Mártinez Gómez.

"Cuando se acabe La Habana, cuando la ciudad se disuelva en el olvido, óxido y desmemoria, habrá que reconstruirla mediante lo invisible"... Para algunos que aún no hemos pisado el suelo de La Habana, estas palabras que inician el prólogo de Norge Espinosa, nos hacen erizar la piel y el deseo de reconstruirla mediante lo invisible. Y lo invisible en este caso, es lo que me transmite un poemario que se asemeja a un canto hermoso que desborda el alma. Poemas en palabras y poemas en lineas sinuosas que parecen arrebatar las palabras al poeta para unirse a esa entrega obligada de formas visuales que iluminan a los que hemos descuidado pisar lo poderoso del pasado y el presente de La Habana. Versos y lineas invisibles, tan profundos, que nos transportan al lugar donde sueña el poeta...
A paso de conga,
con risa y grito,
se afila el polvo.
Soy niño de miedo y astro,
mirada de avellaneda, 
escama y ala de la casa
que empina el papelote,
desespera sin viento
se sujeta al mar
a paso de conga en mi costa,
me nacen venosos gritos marginales.
Neones rotos, encienden mi lagrima.
Julián Martínez nos habla continuamente a través de la nostalgia... bella palabra, tan desconocida para muchos y tan necesaria recobrar y ser tomada en cuenta en este bellísimo poemario. Nostalgia, que nos lleva a sentarnos en el Malecón cubano, a soñar con un recóndito lugar, donde recomponer un paraíso tan cantado, tan amado por poetas, músicos, artistas, mucho más allá de extremos políticos... un lugar, donde los poetas como Julián, alquimista del tiempo y del derroche amoroso de la palabra y el deseo nos alienta con su nostalgia a habitar con desenfreno sus poemas, y nostalgia de otro poeta, David R. Bomati FLICK, es la que nos ata a lianas que bailan entre los versos y que nos lanzan a siluetas de hombres, mujeres, perros... edificios, calles, y mar que golpea con bravura no sólo al Malecón, sino a nuestra alma expectante. Amo la poesía... amo los poetas y como no amar a Conga triste de La Habana.
                                                                                            

                                                             Julia de la Rua, poeta. www.juliadelarua.com

miércoles, 2 de abril de 2014

POLIFONÍA POÉTICA EN EL ESPACIO NARANJO

Fue un placer poder participar en este proyecto en el que la poesía se mezcla con lo tántrico y se remonta a la oralidad más ancestral, fundiéndose en múltiples voces, múltiples lenguas y lenguajes, surgiendo de lugares insospechados, dando lugar a una nueva propuesta. Proyecto que se llevó a cabo simultáneamente en Madrid y en Grecia mediante conexión audiovisual. Gracias a Iris Lycouroti, Haris Hlourou, María Castrejón, Phoebe Giannisi, Angela Dimitrakaki y a Javier Pérez Aranda, Anto Lloveras y Andrés Montes del colectivo Plancton, por haber compartido esos momentos y por haberlos hecho tan especiales. GRACIAS.